Fin de semana largo, MDP.

El último fin de semana largo Vicky y yo tambien hicimos un viajecito. Debo decir que no fue tanto para conocer lugares historicos como el de Ina y Ana ni tan lujoso como el de Nico y Dani, pero estuvo divertido y dejó un par de situaciones como así también algunas fotos.
Les dejo breves comentarios de lo que tenemos fotos. Primero estuvimos un rato buscando los lobos marinos, Vi no los conocía y yo no me acordaba donde estaban. Tras idas y vueltas los encontramos.



También encontramos los de cemento, nos costo un par de horas y estaban en el lugar mas accesible de la cuidad, al lado del casino.

Al día siguiente fuimos al zoologico de Batán (noten como cambian los nombres con respecto al post anterior). El lugar quedaba un poco lejos, pero valía la pena. No había mucha gente ya que hacía mucho frío. Una vez adentro vimos algunos animales pedorros y otros muy buenos. Entre los exóticos me crucé con uno muy peculiar...


Los menos peligrosos podían estar sueltos o en jaulas muy simples y chotas, como este Puma que llevaba la chica.
Unos minutos mas tarde Vicky pudo alimentar al Oso Evaristo, le tiro pedazos de manzanas, estabamos bastante cerca.



Después me paso algo sin precedentes. Estaba muy relajado mirando a unos leones que estaban en unas jaulas a solo metro y medio mío, estaban en cuarentena ya que acababan de tener crías. Uno de los leones de repente se puso de espaldas, de culo hacia mí, y me tiró un fuerte chorro de meo!!! Yo no sabía, pero aparentemente los leones mean para atras y llegan a tirar 5 metros. Este hdp me tiro dos chorros potentes, los cuales pude esquivar, pero alguna gota cayó en mi pantalón.
Rápidamente nos fuimos hacia otro animal mas tranquilo, Vicky le dio de comer a los hipopótamos, también al alcance de la mano.


Y para lo último deje lo mejor. Como les vine diciendo, los animales estaban muy cerca y este era un zoológico muy raro. Estabamos viendo una jaulita de leones cuando unos tipos entraron, sacaron a uno y lo pusieron solo en una más chica. Ahí uno gritó "Adultos sin cartera pueden venir a tocar o sacarse una foto con el león!!" Por supuesto ambos entramos y tocamos al león!!!

Aclaro que no estaba dopado (pero si muy amaestrado), se movía y jugaba. Era como un gato normal, pero gigante. Le acariciabas la panza y la bestia se ponia en pose para que lo sigas haciendo. Una experiencia única.