La cura para la gente que odia la autopromoción

Esta es la traducción de un artículo interesante que leí hace unos días, escrito por Kristi Hedges. El artículo original de Forbes. No lo escribí yo, asi que ni lo lean por compromiso.

He estado sentada en la cocina de la autopromoción ultimamente. Y como muchos de ustedes, esto parece un lugar bastante caliente.

Con un libro a punto de salir, estoy con mayor necesidad de promocionarme, de diferentes maneras, como nunca antes. Seguro, he promocionado a mi propia empresa antes, como también he ayudado para que líderes puedan construir influencia para desempeñarse. Tenía una firma propia de relaciones públicas, y he promocionado a otros por décadas. En la intimidad se lo que se requiere para comunicar efectivamente.

Pero cuando la promoción es sobre uno mismo, es más dificil. No tiene sentido ignorar ese hecho, es mejor responder a la siguiente pregunta:

¿Cómo puedo autopromocionarme de forma más cómoda, con mayor gracia y confianza?

Hay una definida, aunque difícil de encontrar, linea en la autopromoción. Todos estamos luchando por quedar del lado del sabio entendedor, y no del lado del donde están los vagos oportunistas. El truco para estar más seguro es entender mejor donde está la línea y porqué está, de forma tal que actuemos con la seguridad de que nuestros actos nos llevan al lugar correcto.

Decidí embarcarme en una pequeña investigación, y la lista de FORBES de las 100 mujeres más poderosas sirve como buen ejemplo. Hay por supuesto, muchos íconos aquí, el top 10 de la lista muestra a la Canciller alemana Angela Merkel, a Hillary Clinton, Michelle Obama, la CEO de PepsiCo Indra Nooyi, la cabeza de IMF Christine Lagarde, y la COO de Facebook Sheryl Sandberg. Un grupo formidable.

Todas estas mujeres han tenido que navegar ambientes duros, aguantando criticas despiadadas, y aguantan con seguridad estar en el ojo de la tormenta. Ninguna que se achique en esta lista.

Sin embargo, cuando miramos la parte alta de la lista desde el punto de vista de la autopromoción, un punto es claro: ninguna se conoce publicamente como autopromotora. De hecho, han usado sus posiciones para hacerse conocer como promotores de ideas. Incluso Lady Gaga (#11) usa su condición de celebridad para promover causas sociales (aunque se que su caso es más complejo).

Hay una lección para todos los profesionales, y ciertamente para los líderes, que necesitan transformarse en marcas por el bien de sus compañias, causas o carreras. No tenés que autopromocionarte. Por el contrario, tenés que usar tu presencia y plataforma para promover ideas que importen. Considerate a vos mismo el vehículo y no el beneficiario.

¿Ya te sentís más seguro?

Ahora intentemos los siguientes pasos para ver cómo dejar de preocuparte por autopromoverte y empezar promoviendo una idea.

1. Encontrá una causa que combine tu carrera y tu pasión.

Determiná qué valorás de tu carrera, de tu industria y tu profesión. ¿Cómo podés beneficiar más a otros?¿Qué prácticas deberían terminar? Considerá lo que hablás con tus colegas cercanos, o soñás cambiar con tus compañeros de trabajo. Por ejemplo, Sandberg (Facebook) habla seguido sobre la importancia para las mujeres de meterse en posiciones de liderazgo, mientras que Lagarde (IMF) pregona la ética en el sector financiero.

2. Ponte en lugares que puedan ser beneficiosos o hacer crecer tu plataforma

En mi libro, Power of presence, los llamo momentos de iluminación en la oscura cotidaneidad. Ahora que tenes tus ideas, tenés que encontrar la oportunidad de expresarlas. Si tienes la suficiente suerte como para trabajar en una empresa con departamento de RRPP, ofrece hablar en conferencias con periodistas relevantes.

Si no tienes los recursos necesarios, revisa asociaciones a las que pertenezcas, ofrece estar en paneles, enlistate como experto en recursos para periodistas. Escribe en un blog, escribe artículos, una cuenta de Twitter, etc. O sino, comienza a investigar dentro de tu propia empresa. Como escribí anteriormente, puede desarrollar un pequeño grupo de pensamiento para desarrollar ideas. Esto es más fácil de lo que suena desde que tenemos las plataformas sociales.

3. Extiende tu alcance

Esta puede ser la parte más incómoda, pero también es donde se marca la diferencia. Esto va más allá del alcance de la red profesional, es la red de ideas. Encuentra a otros que compartan tus ideales y busca la manera de trabajar juntos. ¿Quién es actualmente el líder en este tema?¿Cómo puede contribuir con la comunidad existente?

Para esto se requiere que juntes coraje porque seguramente no conozcas a la otra gente. Pide que te presenten cuando sea posible, ofrece tu ayuda en cada oportunidad. Por ejemplo, un colega escribe en blogs sobre social media, acaba de unirse con un grupo entrepreneur para hablar a sus miembros acerca de cómo construir negocios a través de marketing en medios sociales. Hace algunos años, un amigo invitó a un conocido CEO a hablar en una conferencia y discutir en una charla de café acerca de sus intereses comunes, terminaron compartiendo trabajo importante. Nunca sabes cómo terminan las relaciones.

Algunos de ustedes pensará "¿eso no es automomocionarse de otra forma?" Y por supuesto que estarás promocionándote a ti mismo junto a tus ideas. Pero recuerda que esto es sobre sentirse más cómodo, y al final, ponerse a la par de otros que se ponen en la línea de fuego por lo que creen. Hay una razón por la que casi todo libro sobre la construcción de carreras discute la necesidad de promocionarse, si tu no lo revisas es improbable que otro lo haga por ti.

Asi que encuentra la manera de ser más visible y sentirte más seguro, y ve por ello. Yo estaré ahi donde estén hablando de mi pasión: ayudar a que los líderes puedan comunicarse con fuerza y autenticidad.