lunes, 28 de noviembre de 2011

5 cosas que aprendimos de Cuevana.tv

Cuevana.Tv es de esos sitios que llegan para cambiar Internet de alguna manera u otra, esos sitios que impulsan el cambio de leyes (como también lo hacen Taringa, Rapidshare, hasta Facebook), que impulsan el cambio en las empresas, y que impulsan el cambio en el consumidor.

Seguro, aquellos usuarios que entran a InodoroNEWS desde Estados Unidos o Australia se preguntarán de qué estoy hablando ya que quizás no lo conozcan. Aún asi, estoy seguro que las personas que trabajan en Netflix en California están al tanto de lo que pasa con este sitio en Latinoamérica.

En estos días la empresa está viviendo unos embates importantes por parte de los medios y la ley Argentina. Sufriendo desde hackeos hasta prohibiciones para ver material específico, claramente creemos que la industria audiovisual no entendió nada. Telefé por ejemplo es uno de los denunciantes que más fuerza hizo en Argentina, cuando no tiene vías alternativas, una vergüenza.

Por eso hoy quiero compartir las cosas que aprendimos de Cuevana.TV

1. La voluntad es el rey

Lo más importante es el "momentum" de los usuarios, no es el usuario el que tiene que adaptarse a los tiempos y formas del medio, sino que es el medio el que tiene que pensar de qué manera va a entrar en la vida de las personas. Las series deben arrancar, terminar, pausarse a voluntad de los usuarios. Es ridículo que el usuario navegue páginas de Estados Unidos, hable en Twitter con gente de allá, siga marcas de allá en Facebook, y emocionado por el estreno de la nueva temporada de su serie, no pueda encontrarla en la grilla de su cable o para consumir por internet.

2. La simplicidad es la reina

Si no abordamos los avances tecnológicos de forma tal que mejore la experiencia del usuario, no sirve para nada y se está perdiendo el tiempo. El uso tiene que ser accesible para todos, cuando Cuevana salió al aire en 2008 no inventó absolutamente ninguna tecnología, solamente agarró mecanismos para compartir archivos que los más duchos en la computadora ya estaban usando, y lo simplificaron para que cualquiera pueda usar. Ese fue uno de los catalizadores del éxito de Cuevana y de servicios de streaming en otros países. Entender como funciona Cuevana es una de las cosas más sencillas en Internet, más fácil que usar Facebook o que entender Twitter.

3. Hay que unificar

Uno de los problemas que está dominando a los Estados Unidos es la proliferación de distintos sistemas de Streaming que luchan con las distribuidoras por exclusividad de series, películas, recitales, etc. Cuando uno gana la exclusividad consigue que el resto no pueda publicar el contenido, ganan todos... menos el usuario. En Estados Unidos el contenido lo tenés que buscar: en Netflix si querés ver Arrested Development, Hulu si querés ver películas estreno, Vudu para ver Family Guy, etc. Al no tener que negociar con las distrubuidoras, Cuevana puede publicar lo que el usuario quiere ver.

4. La gente quiere series y películas, no features técnicas

No le importa cómo viaja la información, que recursos técnicos hay detrás de la calidad de imagen y sonido (a mi si, pero somos minoría). La gente quiere ver el contenido que le gusta, en el momento que quiera. Cuanta mayor relevancia tome una marca sobre el contenido, más está perjudicando la experiencia del usuario (canales que se vuelven más importantes que el contenido que ponen al aire)

5. El precio no es el problema

Este punto queda abierto a discusión, pero es parte importante de lo que pienso sobre el caso Cuevana después de haber leido y discutido mucho (usado también). Mientras que muchos creen que Cuevana fue un éxito en Argentina por ser gratis, yo estoy en desacuerdo con eso. En Argentina se creó un verdadero sistema de piratería, pero sólo unos pocos acceden a las "descargas por torrent" o "descargas directa" teniendo una experiencia verdaderamente gratuita. La mayoría de las personas compran/alquilan películas pirateadas, pero PAGAN por hacer eso. Pagan poco, es cierto, y saben que es pirateada, pero esos 5$ que le dan a un "mantero" o al kiosco en el centro (VER FOTO) hace pensar que en realidad el asunto no es necesariamente de plata. Si se creara un circuito sencillo, con buen catálogo y a precio lógico, estariamos hablando de otra cosa.

Hace poco el CEO de Valve (empresa de videojuegos) dijo lo siguiente: “La piratería no es un problema de precios, es un problema de nuestros servicios. Debemos dar a las personas un servicio mejor que lo que están recibiendo de los piratas”.

¿Qué debería aprender Cuevana?

1. Un modelo de negocio transparente

Mucha gente cree que Cuevana / Taringa está conformado por grupos revolucionarios socialistas que quieren repartir la plata de los ricos como si fueran Robin Hood, pero lo cierto es que detrás de ellos hay empresas o emprendimientos personales que son rentables. Por más polémica que se genere, a largo plazo es importante que el usuario entienda cómo se genera la rentabilidad que sustenta el negocio y por ello, el servicio (son algunas de las críticas que también reciben Google y Facebook). Si el día de mañana Cuevana tuviera que cobrar suscripción perdería a la mayoría de su audiencia porque pensaría que se "rompió" una esencia, aunque esta nunca haya existido. El usuario debería entender que el servicio tiene costos que necesitan ser afrontados, y asi debe saber cuales son las posibilidades para sustentar el negocio. Decirle a un usuario que el servicio es totalmente gratuito es válido, si se está generando ingresos por otro lado a costa del usuario, está bueno que también lo sepa.

2. Devicify (o Devicefy, no me decido)

Esto es más sencillo de explicar, Cuevana ha logrado una simplicidad sin precedente, pero está entrando tarde a la era móvil. Otros servicios de Streaming (de los legales) han desarrollado aplicaciones magníficas para usar sus servicios en distintos dispositivos, móviles y no tanto (consolas de juego).




Actualización:

En los Estados Unidos está al aire el siguiente comercial contra la piratería, continuación de los que vimos acá (videocasetera que dice "SHIT" y "No robarías un auto").


Como verán, en el comercial queda claro que lo único que quieren las empresas es el dinero del cliente para fomentar una industria que se volvió demasiado grande para poder ser sustentable. Lo que buscan hacer, en lugar de pensar cómo hacer servicios que fomenten el consumo, es responsabilizar a otros por su propia incapacidad.

El comercial, en mi caso, logra el efecto totalmente opuesto al que busca. Si es exactamente lo mismo, porqué carajo voy a comprar el original que sale 10 veces más?

He visto productos originales (películas y videojuegos) que directamente vienen sin ningún agregado impreso (librito), sin ningún extra y que incluso tienen publicidad (si, increible pero real). Una aberración. En videojuegos, por ejemplo, encontraron la forma de aguantar los embates de la piratería gracias a los contenidos descargables para expandir la expericencia y al juego online.

La cuestión es ponerse a pensar, pero parece que es demasiado trabajo.

3 comentarios:

Saifl dijo...

me encantó gordo, muy interesante.

la frase

"Es ridículo que el usuario navegue páginas de Estados Unidos, hable en Twitter con gente de allá, siga marcas de allá en Facebook, y emocionado por el estreno de la nueva temporada de su serie, no pueda encontrarla en la grilla de su cable o para consumir por internet."

me parecio brillante, no lo había pensado de esa manera.
tampoco el tema del pago, es cierto lo que decís.

Agustín Salaberry dijo...

Gracias Sifli.

Hice un pequeño update al post.

Saifl dijo...

acabo de ver el update. comparto, a mi también me produjo el efecto contrario. de hecho, me parece tan burdo, tan extremista, con una visión muy corta del tema, que es como que insulta la inteligencia del consumidor.

deberían seguir el ejemplo de los videojuegos